A pesar del pedido de Manzur, solo un gobernador asistió al ágape y se notó el faltazo de casi la mitad del gabinete. Gerardo Martínez respaldó al mandatario y le entregó un regalo particular, una lapicera.
En plena interna del Frente de Todos, el titular de la UOCRA Gerardo Martínez convocó a un acto en respaldo al mandatario Alberto Fernández en el campo de deportes del sindicato que desnudó las tensiones que atraviesan al Gobierno.
El dueño de casa pronunció un extenso discurso de cara a sus trabajadores a la vera del Camino de Cintura, que lo vitoreaban desde las vallas, y le habló de forma directa a la interna oficialista con críticas a los sectores más duros del kirchnerismo.
A pesar del apoyo al presidente, el titular de la UOCRA operó como elemento de presión ante un Alberto Fernández, a quien se le exige firmeza ante la tensión de las fuerzas.
«Hay opiniones distintas y dimes y diretes. Puedo no coincidir en lo que usted está haciendo, pero no va a encontrar ningún trabajador y trabajadora que vaya a viralizar la discusión que podamos tener con usted«, cruzó Martínez ante un Alberto que asentía mientras lo aplaudía.
En la misma línea, el sindicalista insistió en rechazar a los sectores que eligieron, votar y después «denostaron y maltrataron» al Presidente. «Se olvidan de los que le pasa a los trabajadores y están en la discusión discusión palacio. No nos conviene. La pluralidad es parte. Con definiciones claras«, enfatizó al tiempo que citó a Perón con su celebre cita: «Primero la patria, segundo el movimiento y tercero los hombres».
Todo el acto estuvo teñido de reclamos en el marco de conflicto interno que parece no tener fin. Durante la previa del mismo, a la espera del presidente, el locutor del evento citó a en reiteradas ocasiones al Papa Bergoglio y sus pedidos de unidad.
«Que la unidad prevalezca sobre el conflicto», «acá nadie se salva solo», repetía la voz oficial del evento.
En la misma tónica, Martínez aclaró: «El todo es siempre más importante que la suma de las partes. A usted le toca conducirnos a nosotros, por supuesto que le toca conciliar como sabemos que lo está haciendo».
A su término, el titular del gremio abrazó al mandatario y le entregó un regalo muy particular: una lapicera. No faltaron los analistas que le atribuyeron una significación política al obsequio.
